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Perú: elecciones presidenciales cortina de humo para la firma de TLC

Perú: elecciones presidenciales cortina de humo para la firma de TLC

“… Este poder, por otra parte, no se aplica pura y simplemente como una obligación o una prohibición, a quienes “no lo tienen”; los invade, pasa por ellos y a través de ellos; se apoya sobre ellos, del mismo modo que ellos mismos, en su lucha contra él, se apoyan a su vez en las presas que ejerce sobre ellos …” (Michel Foucault, 1992.)

Perú: elecciones presidenciales cortina de humo para la firma de TLS

Por: Fortunato Escobar (*)
Website: www.cciseta.com

El presente artículo esta escrita desde la visión de los Pueblos Indígenas del Perú a raíz de las dos últimas elecciones presidenciales. En el contexto señalado, el pasado 9 abril del año curso, todos/das los que habitamos en este País llamado “Perú” acudimos a las urnas, al igual que hace cinco años para apostar por una opción “democrática” (aun cuando ello, no se ajusta(ba) a los usos y costumbres de los pueblos originarios), y apostamos hace cinco años por Alejandro Toledo Manrique quien había nacido en una de las comunidades indígenas del Perú. Y por consiguiente sus vicisitudes y su sensibilidad social favorecería más a los Pueblos Indígenas y sectores urbano marginales antes que favorecer a la clase política criolla explotadora, exclusionista y discriminadora.

Muchos de los hombres y mujeres nos identificamos con la opción de Alejandro Toledo, fuimos a la marcha de cuatro suyos para tragar humo y soportar la brutal represión y humillación de las fuerzas represivas del Gobierno dictatorial de Fujimori-Montesinos. Pero, no sólo pusimos el pecho por delante y creímos en la fantasía democrática, sino también pusimos nuestro dinero, dado que muchos de nosotros y nosotras aportamos económicamente a la larga campaña electoral de Toledo pensando no en nosotros y nosotras, sino pensamos en el futuro de nuestros hijos e hijas para que tengan una vida digna acorde a los estándares internacionales. Pero, nos equivocamos otra vez. Apostamos por alguien que dijo ser indio, cholo, u otro; si bien su cara lo es así, el señor Alejandro Toledo siempre pensó, siente y actúa como gringo, piensa en el poder sólo para los poderosos y en lo posible por la continuidad de discriminación y exclusión social en desmedro de la grandes mayorías empobrecidas, al tiempo que se expande el hambre y la miseria, bajo la careta de los cánones de la democracia. Por consiguiente, Toledo no pensó ni piensa ni actúa como nosotros, sino como gringo; es por ello, que el problema no es la cara india o chola, “ sino la mentalidad colonialista de poder” .

Toda vez, que la posición incubierta de Toledo fue y es proteger el poder político y económico de los que siempre se sirvieron de nuestros pueblos. De esta forma, el poder se encarnó en nosotros mismos (como lobo vestido de oveja) para actuar igualmente en contra nuestra. Es decir el poder incrustado en Toledo no fue una obligación o una prohibición, sino nos invadió y pasó a formar parte de nuestros habitus al encarnarse en nosotros mismos, y actuamos en contra de nosotros mismos. En pocas palabras, nos hicimos el haraquiri nosotros mismos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

De aquella fecha (abril 2001) han transcurrido cinco años, y ahora la historia se repite. Hasta más radical de la derecha como la candidata de Unidad Nacional, Lourdes Flores, habla y habló de los pobres y campesinos; Y dice que el Tratado de Libre Comercio es la mejor opción para salir de la pobreza. Pero no se quedó atrás el APRA de Alan García que discursa estar arrepentido de lo desastroso de su gobierno (1985-1990) al igual que los otros ex-candidatos. Los candidatos mencionados y otros han hablado a favor de campesinos pobres, hasta besaron las manos de los pobre originarios para luego desinfectarse la mano con alcohol como si la pobreza fuera contagioso o trasmitiera SIDA. Todos ellos están lejos de entender que significa ser pobres de espíritu y de mente, solo interesa el poder subjetivo de hacerse más rico quitando todo lo posible a sus pobres. Éste es poder que se encarnó en Alejandro Toledo, ahora actuó y actúa en elecciones por nosotros y contra nuestra. A ellos incluimos a todos los candidatos incluido el candidato de Unión por el Perú Ollanta Humala que dice se nacionalista pero, ¿no será una farsa nacionalista Judía u otra?. Aun cuando Humala no nos represente o sea parte nuestra, los Pueblos Indígenas y otros sectores urbanos marginales del Perú, emitimos nuestro voto a favor de aquel que está en contra del viejo sistema opresor y su política neoliberal. Pero que de ninguna forma nos identificamos con ese poder incubierto en HUMALA o GARCIA, sino fue y es una forma de manifestar nuestro rechazo al viejo sistema opresor en el cual esta inserto ese poder los que nos gobernaron a la fecha.

Hasta ahora, todos los partidos políticos tradicionales consideran que el “poder” se compra con engaño, con promesas demagógicas, con chantaje psicosocial intimidatorio o con un poco de regalo de comida chatarra para engañar el hambre coyuntural (clientelismo para ganar votos), y cuando están en el poder sólo recibimos (recibiremos), desprecio, humillación social y cultural. Para ellos, sus líderes que gobernaron el País y los que pretenden gobernar deben ser líderes hasta morir; no interesa, que opinen los pueblos oprimidos sino sólo se preocupan de mantener el poder expresado a través de nuestro pueblos para que sigan actuando en contra nuestra.

La mejor muestra, son los sucesos ocurridos antes, durante y después de las elecciones generales del pasado 9 de abril (2006), todos llenos de vicios, insultos, discursos demagógicos y carentes de propuestas objetivas de sus candidatos perfectamente o pobremente utilizados por el gobierno de turno. Dentro de esta coyuntura, el gobierno como en el pasado imperio Romano que inventó las peleas en el circo Romano para la distracción del pueblo, Toledo se aprovechó de la gente, que estaba preocupado por los resultados de elecciones presidenciales para firmar el tratado de libre comercio (TLC) con los Estados Unidos. Ahora dicen que las tratativas son complejas, técnicas y difíciles de entender por los campesinos o productores rurales. Una y otra vez, la prensa conservadora de la opresión y exclusión dice que los campesinos no entienden ni entenderían el significado del TLC y por tanto están condenando su futuro.

Como es posible que los campesinos o productores rurales que no puedan entender su futuro, cuando han criado una oveja por dos años para ser vendido entre 10 a 16 dólares. Con el TLC los precios agropecuarias locales serán reducidos a su mínima expresión a cambio de comida chatarra como la carne de pollo proveniente de Estados Unidos liquidando definidamente la producción local. ¿Y que gana EEUU con esto? La historia nos demuestra que no son las drogas, pues es su negocio, tampoco es el terrorismo, que ha sido siempre pretexto más que razón para acallar la voz de protesta por una vida digna. Todo esta claro, la ganancia es el gas, el petróleo, el oro y los otros recursos naturales incluido los servicios ambientales que en realidad es una buena justificación para garantizar el “poder” que los obtiene a través de sus aliados gobernantes como Toledo.

Pero no solo eso, el TLC inducirá que se use cada vez más agro químicos para luchar contra la plaga o mejorar su rentabilidad, con todo ello sólo se logrará infertilizar los suelos y por ende desertificarlos contraviniendo a lo dispuesto por el Convenio de Lucha Contra la Desertificación. Al tiempo que la salud humana irá resquebrajándose por la nocividad de productos foráneos estando el pueblo obligado a consumir los alimentos transgénicos al tiempo de ser espectadores de la depredación socioambiental. Pero, no sólo lo nocivo es para los humanos, sino también es la probable pérdida de miles de animales muertos o afectados por las políticas digitadas de desarrollado expresado en los transgénicos, citamos como ejemplo las fumigaciones contra cultivos ilícitos por el plan Colombia en sus primeros impactos producidos.

Por consiguiente, la actual coyuntura política eleccionaria a sido solo una cortina humo hábilmente aprovechado por el Presidente Alejandro Toledo para firmar el TLC para traspasar el poder consumado a otro grupo de poder, al tiempo de reencarnarse en los mismos para volver al lugar donde continua y continuará oprimiendo a nuestros pueblos con el TLC. El discurso de trabajar por los pobres de Toledo o de los otros sigue y seguirá siendo sólo un imaginario escudo para esconderse y aprovecharse de la mejor forma posible para beneficio propio, pisoteando los derechos humanos para apoderarse no sólo de los recursos naturales sino también de las tierras y territorios como lo están haciendo actualmente. Lastimosamente, nos espera lo peor y ser espectadores entre otros:

• Desaparición de las actividades agrícolas y ganaderas, a cambio ser un territorio depositario de chatarras electrónicas y maquinaria.

• Aumento del desempleo y pérdida de valores socio culturales.

• Mayor concentración del ingresos en grupo minoritarios exportadores.

• Mayor explotación de mano de obra y de recursos naturales.

• Incumplimiento de las normas laborales y ambientales, establecidas en el derecho internacional y sobre todo la pérdida de la soberanía de nuestros pueblos.

• Menoscabo de los derechos de los agricultores y los conocimientos tradicionales relacionados con los recursos genéticos; etc, etc.

Dentro de este contexto, los excluidos y discriminados nos toca actuar, pasar de la pasividad a la acción. Aun cuando nos podrán seguir mintiendo y engañando, pero no podrán seguir robando nuestra dignidad porque somos como la paja brava del altiplano que a pesar de la sequía o inundaciones se resiste a morir…

Dado que, dentro de poco, debemos volver a las urnas para elegir al menor de los males entre los señores Alan García Pérez u Ollanta Humala. Ambos políticos dicen estar del lado del pobre, y es más pretenden salvar a los pobres. Pero, ninguno de ellos ha dicho como lo ara y de donde obtendrá los recursos para realzar el agro. Al mismo tiempo ninguno de ellos ha dicho nada sobre lo que interesa a los Pueblos Indígenas referido a la “libre determinación” de las comunidades indígenas/campesinas/originarias y de dentro de ello, la soberanía permanente de los Pueblos Indígenas sobre sus recursos naturales, tierras y territorios. Ni se ha dicho nada para garantizar la sustentabilidad socio cultural de los pueblos que han sido discriminados y excluidos por generaciones, no sólo de sus propios medios de subsistencia, sino también sobre la dignidad de la vida a ser considerado como hombres y mujeres que han hecho lo posible la conservación del rico patrimonio natural y cultural.

Por consiguiente, es deber de los dos candidatos presentar propuestas objetivas claras a los pueblos Indígenas/comunidades/parcialidades/ayllus. Y a los Pueblos Indígenas compete exigir a los candidatos la objetividad aludida para que puedan tomar libremente por una opción política si es que así lo consideran y virtud a ella ver cuál de las opciones garantiza la “libre determinación” y la soberanía sobre sus tierras, tierras y territorios. Todo ello debe ser un deslinde claro con el TLC y su alternancia si es que lo existe.

Territorio Lupaqa /Qolla (Puno Perú), mayo del 2006

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(*) Aymara Lupaqa, directivo de Corporación Civil para Infra Estructura Socio Económica y Transformación Agropecuaria (CCISETA), y del Consejo indio de Sudamérica (CISA) entidad consultiva ante Consejo Económico y Social -ECOSOC- de la Naciones Unidas. Experto de la ONU sobre la Soberanía Permanente de los Pueblos Indígenas y sus Recursos Naturales (website: www.cciseta.com– www.puebloindio.org