Por: Fortunato Escobar (*)
E-mail: [email protected]
Website: www.cciseta.org
“¿Saben qué, indios de mierda? Ustedes no tienen complejo de inferioridad, ustedes SON inferiores. Y son inferiores porque son quechuas y aymaras… ¿Qué tal, aymaras de mierda? ¿Les gustó mi racismo ?” (Andrés Bedoya Ugarteche, Publicado en el Diario Correo del Perú el jueves, 06 de enero de 2005).
Estos últimos meses y últimos días se intensifican los debates y declaraciones públicas de por qué los puneños y puneñas deben decir “sí a la macro región sur” (conformada por Arequipa, Puno y Tacna) y también por el no. Pero, ¿quiénes salen a la palestra pública?, los viejos y nuevos políticos, y los académicos que piensan por los “otros”, tratando de hacerse visibles como una suerte de entrenamiento para llamar la atención de los hombres y mujeres que en el futuro deben votar no sólo a favor o en contra de la conformación de la macro región sur, sino también para llamar la atención de la gente que emitirá su voto a favor de esos políticos o académicos en el proceso eleccionario del año 2006 (elecciones presidenciales, regionales y municipales).
Si este es el escenario político, ¿por qué los puneños y puneñas deberíamos decir sí a la macro región sur? ¿Cuáles son realmente las ventajas comparativas y competitivas? Y sobre todo, ¿Cuánto podemos ganar los puneños y puneñas con la macro región?. Todos los argumentos que escuchamos a diario, ¿no será una forma de construcción de un nuevo centralismo regional liderado por Arequipa?. (Exceptuando y solicitando su comprensión a los aymaras y quechuas de los andes que radican en Arequipa o Tacana por nuestra forma de expresión).
Dicen, reiteradamente que necesitamos juntarnos todos para ser fuerte (eso sería lo deseable), pero quiénes son los “nosotros”, obviamente los que hablan por la radio o la televisión que de alguna forma hacen el ejercicio de un “clientelismo” político supuestamente a favor de la sociedad civil. Pero veamos, cuál ha sido el aporte de los que hoy hablan a favor y contra de la macro región en los últimos tiempos. Lamentamos decir, que sólo fueron discursos políticos y prácticas académicas en carpeta y peor aún retóricas de hechos teóricos que nunca volverán ser práctica para el desarrollo regional. No existen resultados concretos ni de uno o de otro lado. Sino solamente, los llamados habladores de hoy y siempre que se han especializado en hablar por “nosotros” sin entender realmente quiénes son esos sujetos “nosotros”.
El sujeto “nosotros”, no puede seguir siendo pensar por el “otro” (cual si estuviéramos todavía en la época colonial o los primeros años de la república) sin saber qué piensa ese “otro”. Pero, quién es ese otro realmente. El sector mayoritario que ha sido marginado y excluido por siglos; aquel sector que nunca hizo una huelga para que mejoren o incrementen sus sueldos o mejoren sus precios de sus productos agropecuarios, aquel sector que no tiene vacaciones, ni conoce un descanso, ni tiene seguro médico. Y peor aún sus mujeres trabajan hasta el momento mismo del parto sin auxilio médico, sino solo con el cantar de los pájaros y silbido de los animales del altiplano que reciben al nuevo ser que será parte de continuidad de la exclusión y discriminación. Y mucho peor todavía los abuelitos y abuelitas, se arrastran tras de sus ganados enflaquecidos hasta el momento mismo de su muerte; nos estamos refiriendo a los hombres y mujeres de los Andes y del Amazonas. Cuando hablamos de los Andes y Amazonas hablamos de los pobres del sector rural y urbano, más concretamente de aquel poblador del área rural.
Por consiguiente, es obvia la reflexión, por qué si sigue pensando por ese sector mayoritario como parte integrante de sujeto “nosotros”, sino se les ha preguntado que piensan de la macro región, por qué no hacer que ellos de por sí mismos piensen. Por tanto, debe dejarse que “ellos hablen de por si mismos” y nadie debería estar autorizado a hablar por ellos, sino solo sí, ellos mismos. Esto, obviamente no es novedad; sino una aplicación de lo que se ha venido impulsando con fuerza en la última década, los Pueblos Indígenas, los Ecologistas y Feministas como una forma de retomar y ejercer el principio democrático para escoger libremente su destino político con voz propia y decisión (resultado la caída de presidentes corruptos del Ecuador y Bolivia).
Por otro lado, el sector aludido es potencialmente viable aún dentro sus potencialidades dormidas, pero al mismo tiempo es consumista. Por citar un ejemplo, en todas las fiestas patronales como la candelaria, carnavales, tata pacho, mercedes y muchas otras se consume cerveza en cantidades que ni los mismos arequipeños o cuzqueños probablemente consuman. Pero toda la facturación se hace afuera, los impuestos pagados se computan como los afuera. Al igual que el potencial agropecuario es minimizado convirtiendo como potencialidad de otra región.
Históricamente, toda la producción de Puno se computa como de otra región, al igual que el consumo y los impuestos se computan como los de afuera. Por tanto, los puneños y puneñas nos hemos especializado no solo a producir y consumir a favor de otros, sino sobre todo ser palestra de sujeto “nosotros” de políticos o académicos hablando por un imaginario “nosotros” que excluye a los verdaderos protagonistas del desarrollo.
Por consiguiente, el sujeto “nosotros para ser fuerte” es sólo un imaginario retórico que excluye a la verdadera potencialidad de Puno, cualquier acción de políticas públicas a llevarse acabo, ignorando a ese sector empobrecido fracasará en el tiempo. Ejemplos sobran –por citar un caso, los invernaderos abandonados en puno no ha sido ejecutados a partir de la cosmovisión local sino ejecutadas con visión foránea-.
En fin, ¿Cuánto podemos ganar los puneños y puneñas con la macro región?, en términos generales, ¡nada! , sino solo el de especializarnos en ser productores y consumidores para los de afuera. Pero sí, será una ganancia jugosa para los de afuera y los llamados empresarios y políticos, académicos o ONGs para construir y fortalecer sus potencialidades económicas a costa de los más pobres de la región Puno. Todo ello, significa la construcción y fortalecimiento de la pobreza, frustración y sobre todo la continuidad histórica de una sociedad exclusioncita y discriminatoria , en lugar de construir un pueblo con dignidad en pro de un desarrollo humano sustentable y en pro de una agricultura sostenible mediante conservación y rehabilitación de tierras erosionadas y que sean pertinentes con la cuestión socio cultural y ambiental.
En mi modesto concepto, el votar por sí, a favor de la macro región sur, es la construcción de un “nuevo centralismo regional” liderada por Arequipa. Para ello, solo basta observar sus pretensiones históricas y acciones racistas como lo expresado por Andrés Bedoya Ugarteche y sus cómplices del Diario Correo de Arequipa que publicó con todo cinismo, que dicho sea de paso; otra vez los puneños y puneñas somos consumidores lectores de ese diario “chicha” y somos a la vez “indios de mierda” e “inferiores”. Es así como se expresan y continuarán expresándose los nuevos agentes de este nuevo centralismo regional, no escatiman ante nada, con todo el descaro y odio desmedido e enfermizo muestran su valentía contra de los aymaras y quechuas. O las expresiones, versiones repugnantes de Mario Vargas Llosa cuando se refiere a Puno y sus indios y de muchos otros que podríamos ir citando en la literatura producidos a la fecha.
El proceso de conformación de la macro región sur, esta lejos de favorecer a todos quienes en verdad hemos nacido en Puno y los otros de afuera que se quedaron aquí en Puno para contribuir desde las comunidades originarias y sectores marginales de las ciudades y no desde los espacios urbanos criollos. Sin embargo, bajo las políticas actuales, ello no es posible menos para contribuir a los Objetivos del Desarrollo del Milenio de irradicar el hambre y la pobreza extrema, el de lograr la enseñanza primaria universal, reducir la mortalidad materna/ infantil entre otros. O el de garantizar la sostenibilidad del medio ambiente sino todo lo contrario, lograr el saqueo de los recursos naturales a cambio de contaminación y erosión de los suelos del altiplano y condenar a la miseria a las actuales y futuras generaciones.
Territorio de Lupaqa Aymaras y Qollas Quechuas (Puno), 28 de Septiembre del 2005
————————————————————————————————-
(*) Directivo de Corporación para Infra Estructura Socio Económica y Transformación Agropecuaria (CCISETA). Y del Consejo indio de Sudamérica (CISA) entidad consultiva ante Consejo Económico y Social -ECOSOC- de la Naciones Unidas (website: www.cciseta.org – www.puebloindio.org — e-mail: [email protected] ).