“Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales. La plena participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural en los planos nacional, regional e internacional y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo son objetivos prioritarios de la comunidad internacional.” (Declaración y Programa de Acción de Viena, parte I, párrafo 18)
Por: Fortunato Escobar (*)
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Con mayor notoriedad en las dos últimas décadas, junto a la aparición de movimientos feministas, indígenas y ambientalistas (ecologistas), el tema “mujer”, la perspectiva de género y dentro de ellos el “día Internacional de la Mujer” han sido excesivamente manipulados por políticos de las diferentes tiendas políticas (sea de de izquierda o derecha) unos en la búsqueda de reivindicaciones para la mujer postergada, excluida y discriminada por siglos a fin de intentar cambiar el proceso de discriminación social, cultural y de género. En tanto que otros grupos se esmeraron para hacerse líderes (o hacerse visible) para lo cual no dudaron aparecer en los periódicos, en la Televisión, en la Radio como mujer compasiva que regala, festeja, halaga, besa, acaricia las caras arrugadas trazadas de lagrimas de la mujer pobre o indígena o campesina. Cuando su verdadera intención fue y es una actitud clientelista para apoderarse de la ingenuidad de las mujeres pobres, indígenas para fortalecer su poder o fortalecerse en las altas esferas del poder, pero a costa de aquellas mujeres que creen en su supuesto liderazgo.
Bajo este escenario, no hay una mejoría objetiva del estándar de vida de las mujeres manipuladas políticamente para obtener empleo adecuado, salarios justos, participación equitativa en los diversos campos de acción; en este sentido, la mujer continúa siendo víctima de la violencia; la violación y la violencia doméstica siguen figurando entre las principales causas mundiales de discapacidad y mortandad de las mujeres en edad de procrear. Si ello es así el día internacional de la mujer ¿fortalece o menoscaba los derechos humanos de la mujer indígena/ originaria/ campesina/ rural/ obrera?.
Si bien, la histórica lucha de los Pueblos y del movimiento de mujeres requiere ser aplaudida sin protagonismos ni mezquindades, pero hacerse visible a costa de las otras no es lo adecuado. Sin embargo, con todo mérito y justicia es loable recodar a aquellas heroínas que demandaron equidad a costa de sus vidas y de sus familias para alcanzar justicia y equidad. Es así que recordar aquellas fechas históricas como el 8 de marzo en el que se celebra el “día internacional de mujer” con toda razón vale la pena recordarlo; como aquella marcha de trabajadoras textiles en el año 1857 en la ciudad de en Nueva York. O la recordada fecha de 1908 en la misa ciudad (Nueva York) donde miles de mujeres marcharon sobre los barrios de empresarios millonarios en protesta por las miserables condiciones de las trabajadoras; al tiempo que las otras costureras industriales de grandes factorías se declararon en huelga, de ellos 129 trabajadoras murieron quemadas en un incendio en la fábrica Cotton Textile Factory, en Washington Square, Nueva York.
De manera que, nadie puede negarse a homenajear a estas mujeres sus históricas luchas para actuar en el presente a luz del pasado por mejores condiciones de igualdad de beneficios y oportunidades de empleo, en cuanto a las mujeres indígenas por el libre acceso de sus tierras, territorios, a los recursos naturales a las que tuvieron acceso desde tiempos inmemoriales. De igual forma a las fuentes de energía, a la educación, a la salud, y estar presentes a la hora de toma de decisiones, en todos los niveles, decisiones socio políticas en sus lugares de lucha diaria por la vida.
Si bien es cierto que en las últimas décadas el número de mujeres en América Latina y el Caribe ocupan con notoriedad en algunos puestos de trabajo como en los ministerios más importantes de la región, como los de comercio exterior, defensa, comunicaciones y desarrollo social, están encabezados por las mujeres. Recientemente una mujer ha sido elegida Presidente en Chile o lo mismo se espera en el Perú, abriendo nuevas “perspectivas” para las mujeres en general.
A pesar de estos progresos, las mujeres indígenas/ originarias/ rurales continúan siendo excluidas y marginadas dentro de los cánones de la democracia de los Estados criollos; dado que la esperada igualdad de acceso a beneficios y oportunidades es sólo un discurso a excepción de las mujeres que ostentan el poder político. Toda vez, que cargos decisorios siguen siendo imaginarios casi imposibles de alcanzar. En caso peruano, las mujeres excluidas y discriminadas no tienen representatividad salvo una sola señora congresista de la república Paulina Arpasi en la actual administración independientemente de su accionar que es materia de otro debate.
Pero, quiénes son esas mujeres que han alcanzado cierto nivel de asenso dentro de la llamada equidad de género, son pocas; y de esas pocas, la mayoría pertenecen a las clases dominantes que han vivido a costa de los mas pobres: Caso Perú: la señorita Lourdes Flores Nano candidata presidencial representa sólo al empresariado, bancarios en una palabra representa a los que siempre oprimieron a los mas pobres. Y qué se puede esperar de esta casta política, solo hacer más ricos a los grupos de poder que ella representa, en tanto que las mujeres pobres seguirán siendo más pobres entre las pobres.
Dado que, esta clase de personajes hombres y mujeres los sectores mas empobrecidos seguirán excluidos y marginados. De ellos se deduce que del informe de las Naciones Unidas que “en ningún lugar del mundo puede la mujer afirmar que disfruta de los mismos derechos y oportunidades que el hombre” y que la mujer indigente que las mujeres de las clases dominantes. Considerando que la mayoría de los 1.300 millones de personas que viven en la extrema pobreza en el mundo son mujeres.
El testimonio de miles de maestras, obreras, empleadas domésticas, profesionales, desocupadas, amas de casa, enfermeras, militantes en si las luchadoras sociales así no los confirman; en el que los bajos salarios, diversas formas de discriminación social, cultural y de género no han sido superadas aún. Esta precaria situación en mucho peor para las mujeres indígenas/ campesinas, amas de casas de las urbanizaciones populares, dado que ellas no tienen ni un solo centavo de dólar diario, por los que tienen que buscar comida en los basurales, las mujeres indígenas tienen que comer raíces y tubérculos silvestres para sobrevivir, las ancianas indígenas se arrastran hasta el mismo momento de su muerte detrás de sus animales, de esas mismas mujeres en edad fértil soportan el parto a sus hijos/ hijas en mismos momento de pastoreo o en la faenas agrícolas sin un auxilio médico.
Al final, concluyo desciendo que el “día internacional de la Mujer” si bien fortalece parcialmente la vigencia de los Derechos Humanos de la Mujer en busca mayor equidad y justicia; por otro lado, empodera las relaciones socio culturales inequitativas no sólo en cuanto al acceso a iguales oportunidades y beneficios sino sobre todo en la construcción de barreras socio culturales, al que hay que añadir al caso de las mujeres la barrera de género y dentro de ellos la exclusión y marginación de la Mujer Urbana/rural, política/ pastora, de estudiante/analfabeta: todo ello menoscaba la plena vigencia de los derechos humanos de las mujeres de los sectores medio y bajo.
Por los mencionados, el día internacional de la mujer, debería servir efectivamente para llamar a reflexión objetiva en la búsqueda de plena participación, en condiciones de igualdad de género y dentro de las mismas mujeres a fin de superar las formas de discriminación y exclusión y sobre todo que estas conlleven abatir la pobreza y el hambre conforme los establecen los Objetivos del Desarrollo del Milenio. Dentro de ello, el papel de la mujer en el mundo indígena no es ni delante, ni detrás, sino junto al hombre la igualdad entre los géneros es un objetivo imprescindible que deben alcanzar las sociedades de la modernidad y de tradición.
!!! Viva el día internacional de la mujer sin distinciones!!!
!!! La vida y otro mundo es posible sin Guerra ni chantaje!!!
!!! Abajo el TLC. Por la soberanía y autodeterminación de los Pueblos !!!
Territorio aymara lupaqa (Puno Perú), 08 de Marzo del 2006
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(*) Fortunato Escobar, Directivo de la Corporación Civil para Infra Estructura Socio Económica y de Transformación Agropecuaria -CCISETA- y Coordinador General adjunto del Consejo Indio de Sud América – CISA- entidad consultiva ante Consejo Económico y Social -ECOSOC- de la Naciones Unidas website: www.puebloindio.org – www.cciseta.com e-mail: [email protected]