CCISETA Puno

Puno: en el día Mundial del Medio Ambiente

De buscar mares y océanos ¿Vivos o Muertos?, a la búsqueda de “ciudades Verdes” ¿cómo planear el futuro del Planeta?

Por: Fortunato Escobar (*)
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“La crisis ambiental es una manifestación externa de una crisis de la mente y el espíritu. No podría haber una interpretación más errónea de su significado, que creer que solamente está relacionado con la vida silvestre en peligro, la fealdad hecha por el hombre y la contaminación. Éstas son parte de ella, pero en forma más importante, la crisis está relacionada con la clase de criaturas que somos y lo que debemos llegar a ser para sobrevivir”. (Lynton K. Calwel)

Hoy 05 de junio del 2005, al igual que en los años anteriores se celebra el “Día Mundial del Medio Ambiente”. La comunidad internacional y las principales agencias de la Organización de la Naciones Unidas, en particular PNUMA (Programa de Naciones Unidas por el Medio Ambiente) han impulsado una serie de eventos para fomentar, alertar o de connotar la responsabilidad de los hombres y mujeres con el ambiente que nos cobija y de llamar la atención de “impulsar políticas públicas de los “Estados Soberanos”.

El tema seleccionado para esta ocasión es “Ciudades Verdes” y el slogan es “¡Plan para el Planeta!” con miras de hacer más profunda la conciencia universal sobre la necesidad de proteger y mejorar el “medio ambiente”. El PNUMA entre otras cosas, ha mencionado que las acciones de la agenda ha llevarse acabo se centrará en “dar una cara humana a los temas ambientales y otorgar poder a la gente para que tomen el papel de agentes activos en el desarrollo sustentable y equitativo”. A fin de promover una comprensión sobre el hecho de que las comunidades pueden cambiar sus actitudes acerca de temas ambientales; y demandar sociedades que aseguren a las naciones y a la gente disfrutar de un futuro más próspero y seguro y más equitativo social, económico y ambientalmente.

Es así, como las preocupaciones ambientales de buscar mares y océanos ¿Vivos o Muertos? (del slogan ambiental del 2004), que llamaba a que tomemos conciencia de cuanto valor tienen los Mares, Océanos y en el caso de Puno el lago Titicaca y sus ríos afluentes, acerca de que, es lo que realmente queríamos de ellos y el por qué era es necesario convivir y preocuparnos por los mismos y ¿qué los si estaba haciendo para preservarlos?.

Dentro de este contexto, considero que la continuidad de las preocupaciones ambientales de PNUMA ahora con una mirada de “rostro humano” en buscar “ciudades Verdes”; ciertamente se constituye en otro desafío para todos los hombres y todas las mujeres que habitamos en el planeta tierra, que los tenemos prestado de los hijos e hijas de nuestros hijos. Pero ¿cómo planear el futuro del Planeta para no afectar la convivencia de nuestras futuras generaciones? Y sobre todo ¿cuál es camino para lograrla, quién o quiénes son esos agentes potenciales?

Considerando que la importancia de “ciudades verdes” en futuro de América Latina es cada vez más incierta, toda vez, que la región cuenta al menos con 75% de la población que vive en ciudades, los que generalmente, se desarrollaron sin una adecuada planificación urbanística (Informe de PNUMA). El crecimiento poblacional de las ciudades ha implicado serios problemas ambientales, expresados en el manejo de los residuos sólidos, problemas con la calidad del aire consecuencia del transporte público, deforestación áreas verdes y en general la pérdida de biodiversidad entre otros.

Bajo este paraguas (por el día del ambiente), en la ciudad capital de la región Puno, hemos sido testigos de expresión pública de algunos políticos, académicos e intelectuales quienes han mencionado que el mayor problema ambiental de Puno es la contaminación del “lago Titicaca”, consecuencia de fuerte crecimiento de las poblaciones campesinas/ indígenas ubicadas en el entorno del lago Titicaca quienes arrojan un serie de residuos sólidos directamente al lago Titicaca y la excesiva explotación de los recursos naturales con las que cuenta el Titicaca. Expresión “errónea” que no se ajusta a la realidad de la región Puno y es mas, estas intervenciones publicas se alejan del propósito central de la agenda de la Naciones Unidas.

Considerando que las estadísticas de Puno, muestra que la poblaciones urbanas crecen entre el 3% al 8%, en tanto que el crecimiento poblacional de sector rural se han estancado e inclusive en algunos estas han decrecido. Por tanto, los calificados a las comunidades locales como causantes de la contaminación ambiental del Titicaca es “subjetivo” un argumento que esconde otros propósitos, Y sobre todo la continuidad de formas de discriminación y exclusión social por ser pobres y por ser indígenas. En lugar de hacer una interpretación real y objetiva de que la mayoría de los gases de efecto invernadero que están causando el cambio climático mundial son generados en las ciudades urbanas y por países industrializados. Muestra evidente en el altiplano son las radiaciones solares cada vez mas contundentes junto a las más bajas temperaturas.

Pero no solo eso, hemos escuchado también la famosa frase de que ¡Puno esta cambiando!, esta es simplemente una demagogia discursiva de don Mariano Portugal Catacora, Alcalde de la Ciudad de Puno. Sin embargo, Puno esta cambiando -claro que sí-, pero esta cambiando a ser una ciudad más sucia, más desordenada y cada vez mas contaminada. Basta con cruzar la ciudad caminando desde Salcedo hasta llegar la ciudad universitaria (Universidad de Puno). En el trayecto podemos encontrar inmensidad de vehículos de toda clases desde camiones, buses, menibuses, combis, taxis y moto taxis que en los últimos años se ha incrementado notablemente. A ellos hay incluir la inmensidad de agujeros que levanta el polvo y arrojan chorros de agua podrida en épocas de lluvia en perjuicio de los transeúntes entre otros.

Nadie podría negar, que la iniciativa del Alcalde de impulsar el “malecón turístico” fue mala, pero ¿este malecón es realmente turístico o es un lugar contaminador?. Las pilitas oxiginadoras colocadas que funcionan durante el día espiran el contenido de aguas negras con contenido fecales putrefactas y de microorganismos que los lleva el viento a todo lado llegando a la respiración de los transeúntes. Por tanto, como esta acción puede ser beneficioso para el ambiente y sobre todo para los turistas. Resultado, obra ejecutada sin un serio Estudio de Impacto Ambiental.

En suma, por el “día Mundial del Medio Ambiente” no hemos escuchado de políticos, académicos, intelectuales y de las autoridades de Puno, un enfoque holístico del problema ambiental de Puno. Sino de propuestas aisladas sin mayor objetividad y peor aún de minimizar o de hacerlos culpables el papel de las comunidades campesinas/ indígenas en el cuidado ambiental quienes han convivido armoniosamente con la pacha mama desde tiempos inmemoriales.

Peor aún, los agentes señalados como el Gobierno Regional una vez más han señalado demagogias que se han realizado estudios y si están realizando estudios de posibles mitigaciones en descontaminar la bahía de Puno, hechos, que son simplemente discursos retóricos, copias de copias o plagios de otros plagios cuyas inversiones según la prensa local son millones de soles. Frente a ellos debo decir, basta de discursos retóricos es hora actuar y no ahogarnos en discursos.

Por consiguiente, el problema ambiental de Puno requiere ser humanizado con rostro humano como los recomienda Naciones Unidas, considerando que la crisis ambiental es una CRISIS SOCIO AMBIENTAL, que en sí es una crisis de civilización social. Es la crisis de un modelo político, económico, tecnológico y cultural que ha depredado a la naturaleza y subyugado a las culturas y saberes ancestrales de los Pueblos Indígenas y los ayllus y marcas del pasado estado confederado esta del Tawantinsuyo (Resoluciones del I Congreso de los Pueblos Indígenas del Altiplano. Pueblo Uro del Lago Titiqarqa 18, 19 y 20 de marzo de 2005)).

Y más aun, “La crisis ambiental es una manifestación externa de una crisis de la mente y el espíritu” (Lynton K. Calwel), pues la concepción material y espiritual ha sido dividida y largamente subyugado, por más 512 años. Por tanto, la subjetividad de los que inculpan a las comunidades indígenas como los causantes de la depredación ambiental es una interpretación errónea, en creer que el problema de Puno es solamente el lago Titicaca y la vida acuática del Titicaca (claro tiene que ver con eso, pero no es todo), cuyos culpables serían las comunidades originarias incrustadas en el entorno del lago Titicaca.
Dentro de este contexto, todos y todas quienes somos parte del Altiplano de Puno, requerimos hacer un análisis frío y no de responsabilizar a los “otros” de nuestras acciones y demandar no solo sobre nuestros derechos sino también de nuestras responsabilidades con el ambiente, tal como los ha venido vertido el Frente Regional por la Defensa de los Recursos Naturales y medio Ambiente del Altiplano (FREDERNMAA) en los últimos meses. Y partir de allí, la mirada ambiental debe englobarse con el enfoque holístico, conforme los recomienda PNUMA, FAO y otros organismos internaciones especializadas en el tratamiento ambiental que tiene que ver con: 1)- los primeros indicios de contaminación de las aguas del Titicaca a raíz de los colectores y disposición aguas residuales provenientes de las ciudades de Puno y Juliaca y la afluente del río ramis que transporta relaves mineros, 2)- contaminación del aire por el incremento excesivo del parque motor, ladrilleras, industrias diversas, y otros 3) inadecuada disposición de residuos sólidos, principalmente quemados en las periferias de las ciudades y/o arrojados en los territorios indígenas 4)- deforestación de los bosques de la ceja selva puneña, 5)- erosión de suelos o la llamada desertificación del altiplano, 6) sobre pesca y el incremento de las llamadas jaulas flotantes de truchas, 7)- la pérdida de biodiversidad, y 8) la pérdida paulatina de sistema de valores y creencias de los Pueblos de la Tradición en el tratamiento de la pacha mama resultado de haber sido subyugado por la cultura occidental. Son los elementos socio ambientales que requieren ser tomados en cuenta para la adopción de políticas públicas socio ambientales.

Por tanto, la forma de planear el futuro del planeta, requiere de una propuesta de enfoque holística, acción que debe tomar como actor protagónica y principal a todos los hombres y mujeres que habitan en las ciudades y en las comunidades indígenas a fin de “empoderarlos” como agentes activos en el desarrollo sustentable y equitativo. Ella implica y debe partir en respetar el principio democrático de que el Pueblo tenga la libertad de escoger su propio destino, en tanto que a las comunidades indígenas se debe dar y respetar sus sistemas de valores y creencias consuetudinarias de conservación de los recursos naturales incluido la titularidad sobre las tierras que siempre han poseído y cuidado desde tiempos inmemoriales como expresión de poder local para la sustentabilidad socio ambiental.

En fin, el cuidado ambiental es responsabilidad de todos y todas que convivimos en este planeta y es nuestra responsabilidad hacer que esta sea sostenible para el beneficio de las actuales y futuras generaciones. Y es de necesidad imperiosa que las autoridades locales dejen los discursos retóricos como el que “Puno Cambia” en papeles y no es hechos concretos; es urgente la construcción de ciclovías de bicicletas y fomentar su uso y de propender a cambio de parque auto motor con trote bus o metro buses ecológicos. Y sobre todo la reubicación de la laguna de oxidación que por ningún motivo debe permanecer a las orillas del lago Titicaca y la forestación de plantaciones y otras acciones ecológicas sostenibles tomando en cuenta los 8 elementos ambientales referidos.

Territorio de Aymara Lupaqa, Quechuas Qollas, junio 05 del 2005

(*) Directivo de Corporación Civil para Infra Estructura Socio Económica y Transformación Agropecuaria (CCISETA), y del Consejo Indio de Sudamérica (CISA) entidad consultiva ante Consejo Económico y Social -ECOSOC- de la Naciones Unidas (website: www.cciseta.org – www.puebloindio.org — e-mail: [email protected] ).